lunes, 8 de junio de 2009

Excluir(se) para incluir...

Ayer escuché voces,
voces susurrantes de viejas historias,
de gente de dentro que partió al exilio,
de seres que dejan sus lastres y amores...

Excluir(se)... Incluir(se)...

El juego eterno que libera la creación,
que hace posible el sueño,
la magia del nacimiento.

Excluir(se)... Incluir(se)...

Para crear, destruir las ataduras...
Para encontrar certezas, entregarse a las dudas...
Para mirar el interior, salir afuera...
Para poder acoger, dejar sitio entre los brazos abandonando al querido...
Para avanzar, pararse en el vértigo que empuja al salto...
Para unir, romper...

Excluir(se)... Incluir(se)...

Para poder generar las condiciones que permitan la inclusión y el encuentro,
muchas veces es necesario aceptar, vivir, asumir, entregarse a la exclusión...
Porque ese salir afuera genera el espacio y las herramientas
con las que ese sueño puede ser hecho realidad...




Estas y otras cosas sobrevolaban mi cabeza tras
dialogar sobre como la locura y la exclusión en J.L. Moreno
habían permitido la creación del psicodrama y demás milagros suyos.
Gracias, Fonseca y demás gente del grupo.



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