lunes, 21 de marzo de 2011

Por la autogestión

Esta mañana se ha hecho efectiva la orden de desalojo de la familia rumana que vivía en un autobús en la zona de Las Tablas. Las autoridades municipales, haciendo gala de cuáles deben ser las verdaderas prioridades de la ciudad, no han reparado demasiado en la buena adaptación de los menores que allí vivían al colegio que había al lado. Total, esto suele ser lo habitual, ¿no? Lo importante es hacer respetar el ordenamiento urbano y la vivienda "como dios manda".


Y para eso nadie mejor que el jefe de Disciplina Urbanística, que con semejante nombramiento ya explica claramente cuál es su papel. Cito la noticia de El País:

"El jefe de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Madrid, Julio César Santos, ha considerado "un éxito" la operación de desalojo, que se ha desarrollado sin incidentes de ningún tipo y después de que las familias sacaran sus enseres. Fran Stan, de profesión chatarrero, reclama que, al menos, le den el amasijo de hierros en el que se han convertido sus viviendas para venderlos. Calcula que vale 1.500 euros. Sin embargo, la chatarra va a ser depositada en un vertedero. "Han tenido tiempo para desalojar el lugar y vender los vehículos para chatarra pero no lo han hecho", indica Santos."


Menos mal que el Sr. Santos no se deja liar por estos embaucadores que no sólo no son capaces ellos mismos de destruir su vivienda cuando se lo indican las autoridades, sino que encima pretenden aprovechar los restos de la misma, ya que eran de su propiedad,  para sacar algo de dinero y poder salir adelante. 


En vez de darse por vencidos y renunciar a su derecho a una vivienda, según lo que parece mandar la disciplina urbanística imperante, decidieron permanecer, aguantar, agarrarse a la esperanza de que se diera algún  imposible que les permitiera seguir juntos, bajo el mismo techo, construyendo un futuro para sus hijos.


Y encima de cometer el crimen de aferrarse a la esperanza, luego pretenden sacar rendimiento de su sufrimiento. No, de ninguna manera. No se puede permitir. No vaya a ser que se contagie la manía de no darse por vencidos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Julio Cesar Santos jefe de disciplina urbanistica de Madrid, ¿a cuantas familias has dejado en la calle? sé que disfrutas con tu trabajo. que gusto da verte trabajar con tanta eficacia.. con tu casco y esa calavera nazi que llevas en el..echando espuma por la boca golpeando con todo tu odio las paredes de las viviendas que van a ser derribadas, golpenadolas con tu maldito martillo.Julio Cesar Santos eres un mostruo repugnante