viernes, 16 de marzo de 2012

Junt@s

Andamos ahora terminando el proceso de evaluación de los 20 años de presencia de Cuarto Mundo en España. En este tiempo hemos hecho lo posible porque participen tanto personas que viven en condiciones de pobreza como otras dispuestas a comprometerse a su lado. Nuestro convencimiento es que es importante la aportación de tod@s para poder encontrar respuestas más válidas y cercanas a la realidad l@s excluíd@s.

Para eso hemos hecho entrevistas a un@s y a otr@s, y luego hemos querido buscar una manera de analizar las entrevistas también de manera colectiva, trabajando en pequeños grupos mixtos. Esta mañana se reunió uno de ellos, y al salir, me decía una mujer que ha vivido muchos años en las Barranquillas:

- "Yo no entiendo muy bien esto, lo que estamos haciendo, para qué sirve".

- "Se trata de intentar entender lo que vivimos y la situación actual para poder decidir qué es lo más importante a hacer juntos en el futuro" - le contesto - "Por ejemplo, durante los primeros años, cuando vivíais en el Pozo del Huevo y las Barranquillas, estaba claro que la lucha principal era por conseguir una vivienda digna".

- "Y la confianza. Conseguir la confianza de la gente"  - me interrumpe ella.

- "Bueno, sí, eso también".

- "No, es que sin la confianza no se hace nada. Esa confianza es la que nos permite expresarnos. Antes no podíamos expresarnos porque teníamos miedo. Creíamos que podíais quitarnos a nuestros hijos".

- "De acuerdo, pues los primeros años fueron los de la lucha porla vivienda, la confianza y empezar a expresarse" - acuerdo con ella - "Pues ahora nos toca decidir, de todas las cosas que podemos hacer, con niños, con jóvenes, con instituciones... qué es lo más importante, ponernos de acuerdo en eso".

- "Pero eso, luego con lo que decimos en las entrevistas y ahora en las reuniones, lo decidís vosotros, ¿no?".

- "No, queremos decidirlo juntos. No ser sólo cuatro los que dicen, sino juntarnos todos y decidir juntos. Por eso lo de hacer tantas reuniones, para ir llegando a acuerdos, y por eso la semana que viene nos queremos reunir todos."

En ese momento me da la impresión de que la sorpresa le ilumina la cara. Supongo que, acostumbrada a que otros decidan por ella en "las cosas importantes", no contaba más que con participar dando su opinión, para que luego otr@s vieran qué hacían con eso. Porque este es el modelo de participación que resulta más cómodo, y podemos creer que con eso es suficiente. Pero no deja de ser violento el pedir participar si no se puede tomar parte real de las decisiones, sino simplemente ser un instrumento más en las manos de los que llevan las riendas.

Lo otro, lo que intentamos soñar despiertos en estos días, es realmente complicado. Y, honestamente, de lo soñado llegaremos a una pequeña parte, nada más. Son demasiadas diferencias, obstáculos y dificultades como para barrerlas de un plumazo. Pero en el camino vamos aprendiendo cómo hacer, como avanzar un poco más lejos de donde estábamos. Y, sobre todo, vamos fijándo donde está el reto que realmente debemos afrontar. Más lejos y más cerca de lo que nos atrevíamos a imaginar.

No hay comentarios: