jueves, 18 de agosto de 2016

Ecos de Lanzarote

La primera vez que fui a Lanzarote, la impresión al llegar fue de decepción. ¿Qué es lo que podía ofrecer una tierra tan desértica y rota? Pero poco a poco mi asombro fue creciendo tras cada una de las incursiones en alguno de los marcos que Cesar Manrique (y toda la tropa reunida a su alrededor, que no hay que olvidar, como bien señalan en el documental "Manos") fue construyendo para asomarnos a descubrir maravillas que no son evidentes a quien, como yo, no sabe ver. 

Lanzarote... Maravilla de tierra, maravilla de mar, maravilla de escucha, creatividad y esfuerzo humano puesto en diálogo con la naturaleza. Hay que ir a verlo, pero mientras tanto, queda aquí esta revisión de la obra de este genio que tan bien se supo acompañar del saber de las gentes y los territorios. 


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